No creí nunca de la existencia de Norma, de hecho ella tampoco de mi. Nos juntamos hace un año, ella cocina mejor que mi madre, y se lo digo y se molesta por eso, es simpatica, tiene dientes bellos, bien blancos,,,no se sienta a comer si no antes lavarselos del todo. Me dijo la otra vez:- tengo ganas de tener un nene che-, y esa idea no tuvo una respuesta muy satisfactoria, -uh, pero comoooo-, no quise continuar palabrerio, pensé la forma de no ser tan agresivo:-¿no tenemos plata para manternos nosotros y vamos a traer un nene?-, ella me miró indignada, hizo un silencio. Como siempre, pero este silencio me dolió, y dejé de comer, la comida no era como siempre, le faltaba algo: un condimiento, el condimento de la paz, de la tranquilidad.
Planteos nunca hechos, planteos nuevos en mi vida, era dificil tomar una decicion. -Pensalo, yo si quiero-, me dijo, pero me pregunté: ¿es tener algo porque uno quiere?...
¿Es tenerlo y punto?...
Lo tuvimos a pesar de todo...y el a pesar, duró en su crianza.
Le puso de nombre: Franco, como si a mi me gustara ese nombre, me sonaba a cargada, a que iban a hacerle pasar malos momentos en el cole con ese nombre, pues así se llamó, empezé a estudiar maneras nuevas, colocar el pañal, limpiar el culo y a inquietarme como padre.
Inquietarme era nuevo en mi, antes, era un hombre feliz, Franco lloraba todo el tiempo, como todo niño por no lograr su meta, tener o no tener cual cosa, o sino, lloraba aun habiendolo logrado cualquier cosa, un juguete o una paliza.
Las palizas eran cortas, pero pocas efectivas, la guerra engendra guerra, se multiplica y tenes las miradas de los otros en vos, nadie comprende, nadie te quiere escuchar, eres un mal padre, cuando le gritas a tu hijo en la calle: francoooo bastaaaa, dejá eso, dejá aquello!!!...mala crianza este demonio!...
Nunca me criaron como estoy criando a mi hijo, siempre me habian dejado, me hice solito, lo mismo Norma, pero ella, empezó a trabajar en una fábrica, yo cocinaba, cuidaba a mi hijo. Las cosas se dan vuelta. El amor se desvanece.
Primavera, invierno, otoño....y otra vez...Franco crece, va a preescolar...escuela...secundario, notas bajas, rateadas estupidas...adolescente, granos en la cara, dice estupideces, se porta mal, se porta mal y buscar colegios,particular nuevo, es un desastre, tengo que ponerme firme, se va de casa...
Sin mi hijooooo....dice la madre, si, sin nuestro hijo, ahora ya no está, pero está en la tele:
dando dircursos en el congreso, de traje y corbata, baja de una limosina, ese es NUESTRO HIJO!, el ejemplo de esta sociedad, de nuestra crianza. Llegó haciendose en la calle.
Llegó revelándose de nosotros.
Estudió ser chanta, solito, estudió a ser ventajero por sus propios medios. Sin ayuda de nadie. Está al limite, dos custodios , gorilas enormes lo protegen, vive mirando de reojo, nunca a los ojos de nadie, teme, todo el tiempo, -tus padres viven?-le pregunta un periodista.
-si, ellos viven-, y un silencio que gobierna en sus labios, en su vida, alguna vez vendrá, y sentirá la ausencia, vida hay una sola, chau franco, nosotros siempre tendremos las puertas del corazón abiertas. ¿Vos?.
jueves, 19 de febrero de 2009
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