Ivan se acercó al ventanal. Miró como la gente pasaba, y no era la misma de siempre. O empezó a sentir que él, de alguna manera miraba distinto.
Sintió , un frío, y no hacía frío.
Sintió hambre, y ya había comido.
Salió a la calle, un hombre le pidió fuego, él no fumaba. El hombre le agradeció igual, y se marchó, hasta que en una esquina, se encontró con el mismo hombre, alto, delgado, y sin un diente.¿Otra vez?-, se preguntó Ivan.-Sí, otra vez, soy yo, otra vez-, dijo el hombre al joven, que sin dudas no entendia nada.
¿quieres fuego nuevamente, o que?-, preguntó Ivan al hombre, sorprendido.
No, solo quiero que veas más, a partir de hoy, empiezes a mirar mas detenidamente, el paisaje, las mujeres, como caminan, como cruzan la calle,,,que no pierdas ni un segundo la vida de los demás, y no sigas encerrado, estudiando, escribiendo, porque sino, te pasará muchas veces, de encontrarte con seres como yo.
¿Como usted?-, preguntó en voz alta el joven.
Si, como yo-, pero, cada vez que pierdas tu atencion.
Ivan, tomó las palabras de aquel hombre. Y era cierto que trabaja, estudiaba, y no se atrevía a ser un joven de su edad. Entró a un negocio de ropa. Vistió el mejor traje. Salió por las calles, un lunes por la tarde a caminar con el traje, se sentía ridiculo, y se encotraba con el vendedor de la tienda que lo habia atendido: -escuchame, no te molestes de vos, sino, caminarás desnudo,¿ que prefieres?-, fue cierto. La leccion del primer hombre , era cierta.
Caminó, y se maravilló de si mismo.
En la esquina siguiente, una mujer, hermosa, le dijo:-ven, hablemos-.
Y hablaron en un hermoso, restaurant. Pagó ella.-No, es una locura-, dijo Ivan.
-HOy, es tu dia, ya no será como otros dias, hoy conocerás la fiera que tienes dentro-.
ella, lo seducía, y buscaba el gruñido del joven.
Aterrizaron en un hotel. Un hotel con fragancia a jazmines.Una gran piscina, unas chicas en vikini, que iban y venian,,,sonriendo. Ivan, nunca lo hubiera imaginado. Ahora solo, ellos, estaban juntos, ella, una rubia de ojos verdes. El, morocho, delgado, y algo musculoso, pero no del todo.
Ella, le dijo su nombre: Doris.
-Lindo nombre-, rieron juntos.
Ivan quizo comentarle lo que le pasó a penas miró aquella tarde por la ventana de su casa.
Doris, le tapó la boca, y le dijo:- lo se todo, ya no mirarás como antes, ya no juzgarás a los demás, has crecido, has tenido critica propia durante mucho tiempo, por tus padres, ahora empieza el camino de tu verdad, de tu ser, ya no seguiras patrones de los demás, de ser así...-, Ivan interrumpió,-¡¿que,me puede pasar?!-, ella empezó a reirse:- se te aparecerán muchas veces las mismas personas, el mismo dia, a toda hora-.
Así vivió Ivan, Doris, marchó, en busqueda de otros jovenes, a darles la leccion.
Reglas numero uno: no juzgar a los demas. Regla dos:tener una critica propia y no de patrones ,regla tres: vivir tranquilamente, y agradecer cada dia, cada instante que pasa, mientras miramos por la ventana.
Ivan, era otra persona.Ya comprendia el sentido de su existencia.
viernes, 6 de febrero de 2009
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