No me doy cuenta cuando me abraza. Desde que tomé aquella vez aquel líquido. Muchos de mis amigos me contaron lo mismo:-sabés a mi me pasa exactamente lo mismo, ella me abraza y no siento nada. Es como si fuese un día más-, aquella mañana me levanté con ganas de hablar, no quería discutir como lo hacía siempre.
- Sabés lo que me pasa, Greta, escuchame al menos...No te corras, dame esa almohada, vez como te ponés- y Greta no se incorporaba. Esperaba a que la abrace, le diera besos en la frente.
El bebé empezó a llorar, a veces se asemeja a esos días de tormenta, es de no acabar. Me levanto, lo alzo, le doy mimos. Llora.Todo el santo día, en la mañana. Busco con el bebé a cuestas, la corbata que convine con la camiza. Recuerdo mis días pasados, la secretaria sus consejos:- hoy vino con la de puntitas, no le hace juego en absoluto, ¿porqué no trajo la azul?-, el bebé no llora. Por lo que aparenta.Me pongo la corbata azul. Greta duerme.Le hablo igual, dice que queda en la memoria todo lo que uno pueda llegar a decirle a una persona dormida.
-Desde que...aquella vez...-intento verme en el espejo, el bebé llora.-¿Me queda bien?, esta no me estará cargando?, me veo tan ridículo-.
El bebé en mis brazos, con un zapato puesto y un pie desnudo, me dirijo a la cocina. Abro la puerta de la heladera. Hago movimientos de hamaca a mi bebé.Vomita mi camiza.
-No, efectivamente, no convina-, -carajo que día de mierda-, digo en voz alta.
-¡Greta!-, grito , ella despierta.Le alcanzo al bebé.
-mumi, mumi-, dice semi-dormida.
-Greta escuchame esa bebida, nosé cambió mi vida-, le digo cambiandome la camiza.
-¿Qué bebida, qué me hablás?-me pregunta haciendole cosquillas al bebé en los piecitos.
-Cuando...va a parecer tonto lo que te diga pero...- Greta se levanta , se dirije a la cocina, con el bebé en brazos.
-¿Podés decirme que te pasa Ernesto?-
pregunta.
Intento calmarme. Es tarde.
El auto espera fuera. Es mi gran amigo que vino a buscarme, impuntual. Se escucha la bocina.
Greta, me abraza con el bebé en brazos.
Salgo.
Subo al auto.
Mi amigo, el viejo Tom, corre su valija para que me siente adelante.
-¿Y...como te va?-, me ofrece un cigarrillo.
Las imágenes pasan velozmente, fumo.
Abro la ventanilla, fumo.
Tom dice:- esa cruel bebida...hoy la abrazé y no puedo sentirla, si pudiera hacer algo-...
-Tom-, lo interrumpo...
-Sí decime, ¿qué pasa?-...
-¿Será la bebida de aquella vez?....-, pregunto imaginando otra situacion.
-Si, otra cosa no creo que sea-, dice apoyando un brazo en la ventanilla mientras maneja con el otro.
En la autopista, otros autos se detuvieron.
Se escuchan bocinazos.
-¿Dios, que pasa?-, digo, preocupado.
-¿Control?, ahora a estas horas?-, pregunta el viejo Tom.
Me comunico por celular:- llegaremos tarde avisale al gordo-, el viejo Tom, insiste:-¿ ahora hay control,,,que les pasa?!!!-, se acerca un policia.
Primer pregunta:-¿abrazó a su mujer antes de salir hoy?-,ambos nos quedamos mirando.
Ambos respondemos:- SI-, yo pregunto:- ¿porque ?-. El policia no responde. Los autos empiezan a avanzar.
Tom se queda sin entender y pone el auto en funcionamiento, hasta que en un semáforo le pregunta a un taxista:-¿qué te preguntaron a vos?-...El taxista se rie:- si abrazaba a mi mujer, no sabes que hacer están al pedo esos tipos-
Tom sonrie y pone en marcha el auto.
-Evidentemente pasa algo, a todos nos pasa lo mismo, es esa bebida-, el viejo Tom saca otro cigarrillo y reflexivo responde:- Ernesto, nosé si todos pasan la misma que nosotros, pero el trabajo, esta realidad que vivimos de estar pendientes del reloj no hace más sensibles, ¿no crees?-, no pierdo un instante, tomo mi portafolios y lo acomdo entre mis piernas.
-Si, quizás no sea lo que hemos bebido o sea algo mas serio-, respondo.
-Llegamos. Que tengas un buen día-, me dice el viejo Tom, bajando él con su valija.
Subimos al ascensor.
Un operario de planta me interrumpe el paso en los pasillos, -¿puedo preguntarle algo?-..., -si- le digo sorprendido con los ojos bien abiertos...
-A usted...¿hoy lo detuvieron en la calle?...-
-¿Quién?...a que se refiere?- sin entender, moviendo las cejas me atrevo a preguntar...
-Un policia, no le preguntó si abraza a su mujer?-, sorprendido digo que sí, todos aquella mañana han padecido el mismo hecho.
-Uh...es de no creer, a mi me ocurrió lo mismo....-.
El gordo, el dueño de la fábrica, pide una reunión general.
Se detienen las máquinas.
Nos ordena salir antes del trabajo y abrazar a cada una de las mujeres, operarios, maestranzas, todooo el personal, como nunca lo habian hecho...
Todos salen como hormigas del edificio que larga un humo de unas enorme chimeneas...
El viejo Tom, me dice:- te alcanzo con el auto-...
LLego a casa.
Greta, prepara la merienda, el televisor encendido.
-¿A estas horas llegas?,-, me pregunta sorprendida.
La beso.
Le doy un abrazo.
El bebé empieza a llorar.
Esta vez, ninguno de los dos se acerca a la habitación. Esta vez no es como otros días.
jueves, 19 de febrero de 2009
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