sábado, 21 de marzo de 2009

pedidos de café./cuento.

Néstor nunca había entrado áquel café. Lo atendió Gustavo, le decían Gus, y preguntaba:- ¿que gusta señor?- Néstor, ni gordo ni perezoso, respondió:-su nombre, como es su nombre-, el mozo, temeroso a la respuesta mas justa, se animó:- Gustavo, me dicen Gus-, Néstor sonrió, y prosiguió:- un café y me voy, es tarde y me espera un gran día-. Sin lugar a dudas, Gus, no se quedó con la intriga, y pudo mas que su ansiedad preguntarle:- ¿hoy lo espera un gran dia?,,,a todos los que vienen aquí le esperan un gran día, pero me atrevo a preguntar, ¿porque?-, Nestor, estaba inquieto por seguir comentarle, pero inventó palabrerios. Y Gus, terminó:- bue, ¿doble el café?-, Nestor se apuró a responder:-no, pequeño, ya me voy-.-Cierto, cierto...-se apresuró a pedir el pedido de la mesa diez. Era la diez no otra, porque las demás estaban ocupadas.
Nestor, no tenía memoria, y miraba desde la ventana que daba a la calle, a la gente, al viento, a las hojas del otoño caer sobre el cordón...
Gus, sin embargo, recordaba:- panecillo, dos muzas, un café doble mesa cuatro, mesa diez un cafe chico, dos tostados y liquado, una empanada de carne mesa seis, mesa quince una suprema sola con vasito de vino, vasito, vasito...repetía, a veces no recordaba si no se decía vacito, y hombre solo, hombre feo, hombre acompañado, hombre cara-culo, hombre pelado. La asociación era su mecanismo. ¿De defenza?.
-Gus, marcheee-, y Gus marchaba, firme, desconforme por la falta de propina.Lunes había tomado un remis del trabajo a su depto, martes se fue en colectivo, miercoles se había metido a un shopping a tomar un café y llegó tarde, jueves logró tomar el remis, con la propina , viernes, inventó una gripe. Hacía tiempo no se ingeniaba la "gripe", la huelga de la fiaca.
Hacía tiempo, no llegaba ese hombrecito, ese amorcito. Ya no salía por las noches a vagabundear, a conseguir el amor de su vida. Había alquilado en Puerredon con su ex-pareja, un joven artista, loco por cierto con dotaciones de estrellato puro. Con destreza de "egoista". Gus, ya no gustaba de nadie, o al menos, ese alguien aun no aparecía.
-Ahi va, ese me parece que es puto-, los comentarios del nuevo edificio donde asistía por las noches, no dejaba de escuchar, murmuros de esta sociedad. Comprendido, y asumido, era un pedido mas, ya no le atormentaban los comentarios, ni los murmuros, era un pedido lejano, que él no serviría. Que no atendería.
Su viejo amor, su artista, no regresaría luego de su última discución. Al entrar a su departamento en Puerredon, y abrir la puerta para hallar otro, otro mejor a él, mas joven que él, y besando, pues a su amor, su ex-artista, su ex- todo en esta vida.

Gus, recordó el café.-Que lo disfrute-, le dijo a Nestor.-Si claro, tome-, y le alcanzó una tarjeta, guiñándole el ojo.
Gus, observó la tarjeta, y decía:- artista plástico-, volvió a acercarla a sus ojos:"artista-plástico", ¿sería su amor? , pero, se preguntó:-¿otro artista?, ya tuve demasiado con mi ex-, llame esta noche, y si quiere, tomamos algo...dijo Nestor, sin miedo.
Gustavo, no dudó y respondió:- tomar algo fuera de aquí, le parece en el RENIS, un restoran muy bonito cerca de una plaza ....
NEstor, respondió:- Claro, llame y nos vemos-.

Se vieron, en ese mismo lugar, a la hora señalada, el pedido fue programado.Nestor, estuvo seis minutos antes. Gus llegó perfumado.
Tomaron una cervecita, negra, como a Gus le gustaba. Nestor tomaba poco, pero eso sí fumaba como un descondenado.
Se contaron historias.
Eran semejantes: ambas tristes, dolorosas, y con cierto grado de soledad.
-Si vendí varias obras, ahora vivo con mamá, en Chivilcoy, vine porque estoy exponiendo aquí en una sala importante de Bs As, soy del campo-, dijo Nestor, alegre por su vocación, era un artista de esos con grandeza, y con dinero, lo tenia todo, auto, madre, pero soledad, y lo imposible de conseguir, amor, otro hombre que quiera compartir algo con él.
Gus, soledad plena: sin madre, una hermana en padua, una perra sarnosa en un veterinario amigo, soledad plena, y un trabajo, que no ama. Siempre habia querido ser escritor, pero, sus escritos morían en talleres discretos, y en un cajón.
-tenés que sacar lo mejor de ti-, comentaba Nestor.-Nunca he tenido apoyo , mi mamá se fugó y nos cuidó mi padre, como pudo, a los golpes, quizas sea así....por esos golpes, y porque mi hermana me cuidaba, ella es la mayor. solo dos hermanos.-, Gus, se tragaba sus lágrimas, y por dentro deseaba llorar.
-Tenes la voz como si fueras a llorar, confia en mi, puedes llorar-.
Le dijo Nestor, pagando la cuenta.
Salieron juntos del restaurant.
-Gracias, le respondió Gus, sintiendo el aroma de las chimeneas de aquel restaurant-
-No tienes nada que agradecer-, respondió Nestor, acariciandole el hombro.
Imprimió esa caricia. Subieron al auto de Nestor, se besaron antes de partir.
Martes, Gus, ya no era el mismo de antes.
Miercoles, Gus olvidó el pedido de la mesa uno, de la dos,tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve...y...
la diez, la diez la recordó como el primer día.

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